Los Bichos de Malinalco

¡Por fin se me hizo ir a Malinalco!  Quería conocerlo desde el año 2005.
Me queda «de paso» en el camino Cuerna-Toluca que hago unas 8 veces al año pero nunca había tenido la oportunidad de desviarme unos cuantos km para conocer este bellísimo Pueblo Mágico.

Mucho que contar de Mali, pero el Museo Vivo «Los Bichos de Malinalco» me ha dejado la piel chinita y sorprendida, sobre todo de mí misma.

20150524_151132-1

La casa que alberga al museo se encuentra en una callecita muy tranquila a la que todo mundo sabe decirte cómo llegar. La entrada al museo cuesta $35.00 pesos, niños y adultos pagan parejo, no vi ninguna clase de descuento y no dan recibo o boleto. El dinero recaudado por el museo sirve para apoyar a proyectos de conservación de especies.

20150524_151145-1

El recorrido se realiza por el jardín y las diferentes salas de la casa. En el pequeño herpetario puedes tomarte fotos con Seboastián, conocer a su familia de mazacuatas y hasta a una prima incómoda que resultó muy enojona (afortunadamente un vidrio separaba su lengua viperina de mi cara). A mí no me gusta cargar boas, les debo la foto.

20150524_151613-1

La sala de entomología alberga muchas clases de insectos montados: avispas, mariposas, escarabajos, catarinas, arañas, escorpiones, cigarras, vinagrillos, saltamontes, mantis y todos sus amigos. En otra área hay ejemplares de hongos de la región.

El jardín tiene una colección de plantas medicinales y especias, unas mimosas que duermen como por arte de magia y arbolitos frutales. Todo te lo explica una Bichóloga, que aunque no es Bióloga ni Naturalista, le sabe a los animales, plantas y fungis.

View this post on Instagram

Mimosas, a dormiiiiir!!

A post shared by Lummie (@lummiie) on

La mejor interacción se da cuando pasas al patio y conoces a los insectos. Aprendí que no hay Mantis religiosa venenosa, maligna o dañina, me puso la piel chinita pero convivimos por escasos 10 segundos y fue una experiencia increíble.

20150524_153234

¡Superé el temor de tocar una tarántula! Nunca he sido aracnofóbica pero tampoco hubiera querido ir al Museo Vivo sólo para tocar una. Tamarántula tiene 9 años, es de la especie de espalda blanca y está en peligro de extinción. Otros animalillos que pasaron por nuestras manos fueron vinagrillos, milpiés, viudas negras (en tupper) y la grana/cochinilla/carmín que es una plaguita del nopal de la cual se extrae colorante carmín.

20150524_155117-1 20150524_154351-1

Al final del recorrido te rocían spray desinfectante para las manos pero yo te recomiendo ir al baño y lavarte muy bien con agua y jabón.

Apenas me entero en su website de que son criadero legal y sustentable de Mantis religiosa y que tienen kits legales de Mantis como animales de compañía. La Bichóloga nunca  comentó sobre los kits. Me hubiera gustado adquirir una y apoyar a su proyecto de preservación de la especie, ¡tienen tache! Ya volveré o ya encontraré una en el jardín y la tocaré sin miedo.

En mi próxima visita a Malinalco quiero conocer Xanat, Refugio de la Tortuga Casquito. Que se me conceda volver… y que no pasen otros 10 años para entonces.

El Museo Vivo fue una buena experiencia, la Bióloga que hay en mí (QFB) aprecia siempre el contacto con la naturaleza y aprender más.

Museo Vivo:
Calle del Pensamiento S/N, Barrio de San Guillermo, Malinalco. 
Viernes, Sábado y Domingo de 10:00 am a 4:45 pm, consultar horarios en días feriados y vacaciones.
Entrada general: $35.00 MXN por persona.

Deja un comentario