Sí, yo soy esa viajera de 2 horitas en todas partes porque a veces no me queda más que ese ratititito para pasear y alcanzar a conocer algo así que empecemos en casa: ¡Cuernavaca!

Estas 2 horas fueron compartidas con Karla Bade de @WorldTravelFeet quien estuvo de visita en Cuerna, casual. No pudimos quedar en sábado pero hoy domingo teníamos justo 2 horas para tomar algo antes de su regreso y el plan estuvo así:

10:35 Llego tardeeeeeee porque no sé andar en Cuerna. Hay calles cerradas por el temblor de septiembre y yo ni me había dado cuenta, otras cerradas por obras, hay ecozona y finalmente llego al estacionamiento Borda (Morelos esquina Rayón).

10:40 Llego a Café Alondra donde ya espera Karla. La comida y las bebidas del lugar son super delis, acabamos de desayunar y tenemos poco tiempo. ¿Qué aplica? El smoothie o frappé para llevar, nunca lo había pedido en esa modalidad y muy amablemente nos los sirvieron en cuestión de 5 minutos y salimos a caminar.

Las opciones:

1. Centro Cultural Jardín Borda
2. Catedral de Cuernavaca
3. Museo Brady

¿Sí, por cuál vota?

10:55 Caminamos una cuadrita, cruzamos Av. Morelos y llegamos al Jardín Borda que está guapísimamente pintado de azul, era de color blanco hasta donde recordaba. ¿Y qué siguió? Caminar el jardín, que fuera la mansión de verano de José de la Borda y posteriormente de Maximiliano y Carlota. El jardín está abierto aunque hay algunas zonas en reparación, apuntaladas, acordonadas o cerradas por los daños que sufrió en el sismo del 19 de septiembre de 2017, pero nada que impida recorrer el lugar.

El recorrido por las fuentes y el jardín etnobotánico es súper tranquilo y relajante. El lugar es fresco y diverso en plantas. Pasamos por un mercadito de artesanías, llegamos hasta el foro del lago donde ya no hay lanchitas y regresamos a la casa para ver qué exhibiciones hay, para ver si de casualidad aún se encuentra la de Maximiliano y Carlota que me tocó ver hace algunos años pero ya no está ahí.

Nos encontramos con una exposición de epifanías muy cargada de arte homoerótico e inmediatamente saliendo de ahí encontramos la exposición más impresionante y bella que he visto en el año (sí, he ido a 4 museos, jaja, y sí, me gustó más que Tesla en Cuernavaca): Serpentinata Tremenda de Pablo Vigil.

Simplemente WOW! Trabajos hechos en bolígrafo sobre papel, tinta china sobre papel o bordado sobre manta, además de una serie de cerámicas, todos realizados entre 2015 y 2017, varios alusivos a Morelos y lugares de Cuernavaca, todos en colores negro, blanco y rojo, mucha simetría, efectos ópticos, ¡vaya manera de dibujar y de narrar! (y velocidad porque viendo la colección de 2017, el artista debe hacer de 3 a 4 obras por mes).

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:10 Terminamos de caminar el Borda, Karla muy contenta con la visita e igual de impactada que yo con la obra de Vigil. Llegó la hora de las selfies, platicar un poco de los planes viajeros y decir adiós. No sé en qué momento se acabaron los frappés pero aguantaron bien el rato y el personal del Borda fue muy amable al cuidar nuestras bebidas que dejamos a la entrada de cada sala para no tener que tirarlas a la basura.

Onda 12:30 ya íbamos en camino al resto de nuestro dia. Fueron 2 horas bien caminadas, acompañadas y que se repitan. Un gustazo conocerte @WorldTravelFeet, gracias por acordarte de mí en cuanto llegaste a Cuerna y por inspirar a llevar los pies hasta donde una quiera. Estuvo padre caminar con alguien que igual que yo se detiene a tomar mil fotos, que tiene sueños y prioridades viajeras y que viaja sola, chequen sus redes sociales y vean todo lo que descubrió de Cuernavaca porque aquí hay más que bodas y casas de fin de semana.